jueves, 8 de abril de 2010

Mi rostro es un poema de dolores y ausencias. Recuerdos morados que se dibujan bajo mis ojos, momentos benditos y malditos que inflaman mis párpados ahora que ya los perdí... Melancolía de añoros, lágrimas por mentiras descubiertas, dolores por amores, por uno solo y ninguno; porque si fué mentira jamás existió, y si no existió no pudo ser mio, debí dormir y soñar con un dulce sueño que quizá algun día venga a buscarme aun estando despierta.
Mi rostro es un poema de ojos esperanzados por ver la luz en esta gris melancolía, de labios en busca de sabores afrutados, dulces, tiernos y sinceros, de mejillas solitarias esperando una lluvia de caricias, de miradas que invitan, de sonrisas que juegan con otras, de amores fugaces o quizá eternos, pero amor al fin y al cabo, sin promesas sin destinos que vencer, solo verdades aunque se traten de un efímero instante...

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