viernes, 7 de mayo de 2010

Cielos grises de tristeza, lluvia incesante de lágrimas, vientos de lamento... y dolor, dolor, dolor... ecos en mi cabeza de quejidos...un corazón que intenta ferbientemente seguir latiendo en mi pecho... y sentir cansancio y no poder más, perderse, dejarse arrastrar y que no te importe.
Caminar entre las personas grises, desconocidas, ausentes; la humanidad se ha perdido en algun punto de la historia pienso a menudo, no ven, apenas sienten, pero no consuela... y ceñirte a una rutina como todos, por que en el fondo es lo que esperan, y sonrisas falsas, y fingir estar bien, y encontrarse sola siempre cuando necesitas a alguien... y perderse aun más, perderse, perderse...
Sentir que no eres nadie, que no eres nada, y que deje de importar, rendirse...someterse a la voluntad del destino, no luchar contra el dolor, el sufrimiento, simplemente aceptarlo, doblegarte, dejar que te haga suya, amarlo... morir pese a que sigues respirando.
Cuerpo de fantasma y sombra de tormentos, alma que se deshoja adelantandose al invierno, muerte que lentamente me va comiendo terreno...vacio, vacio, vacio...
Oscuridad que delata que ya no soy nadie, no soy nada.