viernes, 28 de marzo de 2008

Una Carta Para Ti


El mundo esta en silencio, tan oscuro y con la misma magia que el primer día que nuestros ojos se cruzaron por primera vez, si cierro mis ojos y me quedo en silencio puedo escuchar en el viento la misma melodía que entre los árboles soplaba aquella noche, se que pensarás que ya te olvidé que fue una historia que se ha llevado el tiempo como la arena de mis manos en aquellas tardes en la playa, aquella playa donde me besaste por primera vez… Sé que hace tiempo que no te hablo, que no te escribo… quizá solo porque hace años que perdí la esperanza de que pudieses contestar algún día, me conoces bien y sabes que la paciencia no es uno de mis dones.
Pero sigues aquí tan dentro de mí como el primer día, a veces pienso tanto en ti que tengo miedo que los demás puedan sentirte tanto como yo y vean lo maravilloso que eres y quieran robarme un pedacito de ti.
Te pienso cada noche al acostarme, sigo sin dormir pero a veces me dejas sentirte junto a mi, apartando mi pelo de mi mejilla solo como tu sabias hacerlo y besándome el cuello con tus labios blanquecinos y fríos helándome el cuerpo, siento tu cuerpo ausente pero tu alma lo embriaga todo se que eres tu quien me ayuda a dormir cuando mi cuerpo esta a punto de romperse…
En noches como estas recuerdo todo tan claro, todo esta tan vivo aun que me ilusiono y pienso que mañana despertaré de esta pesadilla y te veré aparecer en nuestra calle con esa sonrisa que tanto me calmaba, que cogerás mis manos entre las tuyas que tu abrazo me arropara el cuerpo, que tus labios se acercaran tanto a los míos que lograrás besarme una vez más, que cumplirás tu palabra y me sacarás de todo, que me ayudarás a huir de todo este dolor y tormento… y justo en ese instante que estamos a punto de conseguirlo tu imagen se desvanece como esporas en el aire y todo vuelve a quedar en soledad y silencio.
No puedes ni imaginar cuanto te añoro, desde el mismo día que me dejaste sola en este mundo sentí esa soledad que erosiona todo mi mundo, el dolor que ya sentía se izo mas profundo y dañino, y me volvió loca el sentirme sola de nuevo contra todo, no he podido sonreír nunca más desde el alma porque me la arrancaste con tu último suspiro, cuando tu corazón se paro mi mundo se detuvo, abriste tus manos y me dejaste caer para no volver a levantarme nunca más, cuando tu sangre se esparció por el asfalto en realidad era mi vida que se iba contigo y ahora me encuentro muerta en vida… atrapada sin salida te recuerdo siempre.
A veces finjo que no estas en mi mente, que aquello nunca ocurrió, que fue una pesadilla de la que desperté, me duele tanto recordar, he sufrido tanto, me gusta pensar que puedes verme, si es así sabrás bien cuantas lágrimas han llevado tu nombre, habrás visto cuantas heridas en mi rostro de tanto y tanto llorar amargamente por cada uno de tus días de eterna ausencia, cuanto he intentado seguir adelante y no he podido conseguirlo, cuantas veces he intentado ir a despedirme de ti y como a las puertas de tu encierro me embraga el desasosiego y tengo que dar media vuelta, nunca he podido llegar a dejarte flores, siempre quedan a las puertas demasiado lejos de ti…
Después de todo este tiempo sin fuerzas, sin alas para poder volar, después de tanto sufrir, de tanto herirme a mi misma, de tanto intentar encontrar mi camino y no encontrarlo, después de tanto miedo sé que si pudiese dar marcha atrás al tiempo y llegar cinco minutos antes, llegar al instante en que nuestras vidas se separaron para siempre se que no me temblaría la voz ni la mano, cambiaria nuestro destino y daría mi vida por la tuya. Yo no he sabido aprovecharla, tu harías feliz a tantas personas, podrías amar a alguien como lo hiciste conmigo, de esa manera tan intensa tan sincera, eres el único que fue capaz de reconocer cuantos tipos de sonrisa tenia contigo podía sentirme libre contarte cada uno de los fantasmas que me atormentaban, todo lo que me había pasado, y como me prometiste en su día te los has llevado contigo a la tumba.
¿Sabes? A veces me siento valiente y le habló de ti a alguien, muy poco, por encima, cuanto dolor me mata por dentro, otras bebo para olvidarte, pero siempre tengo ese miedo a despertar un día y no recordar el verde de tus ojos, ni tu olor en mi cuerpo, me aterra pensar que puedo despertar un día y no saber ni tu nombre ni nuestra historia… por mucho dolor que tenga y me provoque todo esto, se que si te recuerdo en parte estarás vivo en mi y tu historia seguirá viva, y aunque no te sirva de mucho siempre habrá alguien aquí amándote y recordándote siempre, no has habrás vivido en vano y dejaste huella… en mi.
A veces, tonta de mi, pienso que llegará alguien como tú y seré feliz… pero nadie será como tú, nadie me querrá como tú porque yo ya no soy aquella niña que te cogió de la mano en aquella playa…
Y mientras pasan las horas cerraré los ojos para sentirte aquí junto a mi, viviré aquellos días esperando a que vengas a ayudarme a dormir justo en el instante de que mi cuerpo este a punto de romperse.

No hay comentarios: