lunes, 10 de marzo de 2008


Miles de papeles viejos se deslizan por mis manos, el polvo se eleva dibujando rastros de un ayer hoy ya muy lejano, se pierden en el aire, se ahogan en mis pulmones. Me doy la vuelta y acaricio otro montón con las manos, mis ojos revolotean sobre ellos hasta encontrar antiguas letras y palabras que atraviesan mi retina y la curiosidad me puede después de tanto intentar olvidar.
Los ojos corretean palabra por palabra sin poder parar, mis recuerdos montan el difícil puzzle que la memoria apartó de mi presente, las imágenes se suceden y todo vuelve a tener sentido, los colores pintan ahora la habitación antes carcomida por el paso de los años todo esta como al principio, parece que todo sucedió ayer… puedo sentir las miles de lágrimas que sangraron mis ojos, deslizarse por mis mejillas hasta dar de beber a mi boca llena de palabras que el viento se llevó sin que tan siquiera se pudieran leer. Aquellas que dejé morir cuando me aparte del camino, de ahora aquel ya muy lejano camino.
Sé que es extraño pero algo en mi sigue muerto desde ayer o mucho antes, tengo esa opresión en el pecho que me obliga a no moverme, tengo ese vacío que no pude volver a recomponer, me falta una parte de mi alma que no logré volver a tejer cuando se rompió en decenas o en millones de lágrimas y palabras que hoy encontré, y sin en cambio, se que quedarán atrás, junto al montón de papeles muertos esperando a que el polvo vuelva a arroparles una noche fría de estas, quizá junto a una bonita palabra o un recuerdo feliz, un beso o un fin.
Algo se ha desgarrado en mi corazón, algo que me costó guardar y alejar de mi, los sentimientos se desbordan entumeciendo mi cuerpo, enloqueciendo mi cabeza, siento que pierdo la razón que huye junto con mi corazón desbocado y herido hasta q deje de latir una vez más, pediría perdón por tantas cosas y por todo hasta que pudiera huir de mi, solo puedo repetir que lo siento por todo y aun así no arreglaría nada, ya no hay nada que pueda hacer, tan solo puedo acomodarme en esta soledad que arrasará mis días y recoger los pedazos de mi alma ahora en papel y guardarlos una vez en esa caja que quizá jamás debí abrir.
Sé que cerraré los ojos durante mil noches y todo seguirá ahí muy dentro de mi, pero con el paso del tiempo todo volverá a desaparecer una vez más, el color de las paredes desaparecerá, aquellas lágrimas se secaran, mis recuerdos se romperán y la memoria los enterrará en un lugar escondido mientras todo se despide de nada, y solo quedará nada no tendré que decir lo siento por todo… y mi alma seguirá incompleta pero tranquila y yo podré seguir ciega al camino que no tomé, un camino hoy ya muy lejano.

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