martes, 11 de marzo de 2008

Hoy me cierro a ti


Hoy cierro la puerta tras mi espalda, hoy cierro mis ojos a la luz, hoy cierro mis manos a sentir, hoy cierro mi alma a la vida, esta vez no quiero oírla llegar, no quiero saber que esta aquí, después de todo cada vez que llega hasta mi me da una bofetada en la cara, me arranca el corazón y lo pisotea mientras mis lágrimas riegan su poderoso brazo, el que me persigue tras los días y siempre me alcanza. Dime: ¿Por qué? Solo quiero saber que más me vas a hacer pasar, cuantas veces vas a colocarme una piedra delante de mis pies para hacerme tropezar, cuantos muros me vas a hacer saltar, cuando dejarán de sangrarme las rodillas de tanto caer.
Es amanecer otro día sabiendo que llegarás e intentarás arrebatarme algo más, se que me harás pasar por mil pruebas más que torpemente intentaré superar antes de que llegue mi final.
Me pregunto por que, ¿es que acaso no puedes ver la luz que se apaga dentro de mí? ¿Como en un suspiro todos los sueños murieron acompañados por las ilusiones y las esperanzas?
Hoy voy a cerrar mis piernas para no caminar más, hoy voy a cerrar mis oídos para olvidar, hoy voy a cerrar mi mente para sentir que ya no estoy aquí y aun así se que me abrazarás, que lo inundarás todo para herirme aun más, no te importan las ojeras que enmarcan mis ojos, ni la palidez de mi rostro enfermo, no te importa que haya dicho adiós a lo que soy y a las sonrisas, aunque ya todo este roto, se que me cogerás y me mecerás en tus brazos de espinas, que tu beso frío me helará el cuerpo malherido, pero no me soltarás, me acariciarás el cuello para asfixiarlo y poseerás hasta el último rincón de mi alma para mostrarme cada cosa bella que puedes ofrecerme y luego ni tan siquiera me dejarás soñar con acariciarla.
Me has obligado a no entender nada, a acostarme entre sabanas tejidas por lágrimas y despertar acompañada de mi dolor, de una soledad infinita que me aterra y me rodea.
Estoy obligada a ver como cada cosa que acaricio se acaba marchitando delante de mi, he tenido que despedirme de todo aquello que he deseado tener junto a mi, siempre me dejas sola conmigo, doblegas mi cuerpo de dolor frente a ti, tu sonrisa cruel hace tambalear mi mundo…
Y sé que seguirás, jamás venceré este miedo a enfrentarme a ti cara a cara, por mucho que grite no secarás mis lágrimas y te veré marchar, será así de este modo, por mucho que te odie, día tras día hasta que alguien cierre esa caja donde al fin mi cuerpo fatigado de ti , y ya no podrás arrebatarme nada porque me habré quedado son una sola gota de ti en mi…

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