lunes, 18 de agosto de 2008

eres nimfula

“¡Eres Nimfula! Criatura poseedora de la belleza de un ángel caído, melancólica como la negra noche y cálida como la arena de playa durante el cenit del día, eres contradictoria, opuesta contigo misma, eres niña, seductora, la atractiva mujer dormida que reposa en tus labios encendidos me dice en suspiros extraviados: “¡Tómame, tómame soy tuya!”¡Eres mi Nimfula! Pequeña esclava mía, te torno en mis manos, te dibujo en mis sueños y te tomo en mi vida, lloras en mis brazos, gritas tras mi paso y olvidas lo que un día fue tu vida, lo que un día significo ser pura, ser niña.”¿Y la niña? ¿Dónde quedó mi alma, mi alegría? Ahora solo hojeo sueños rotos, y me hago fuerte en mi melancolía, sigo una rutina, no elijo, no siento, me dejo arrastrar por lo que algunos pronuncian y escriben vida. Escribo a cada instante, si no es en hojas es en mi propia memoria, observo al mundo en silencio, en un tercer plano casi espectral, quizá esperando a que un rayo de luz me guíe o salga una voz de dentro que grite: “¡Corre, corre ya eres libre!”Sueño cada noche que la penitencia acaba, que mi alma se libera, que vuelvo a ser pura... pero el sueño siempre acaba, y en mi despertar las heridas de mi cuerpo hablan por si solas, solo sueños, solo instantes de una eternidad que en su letargo me martiriza, me daña y me mata, pero nunca lo suficiente como para no seguir aquí, escribiendo.Y así sigue el mundo en su quietud habitual, tan largo para los que desesperan y tan corto para los que esperan, todo es una contradicción y no solo yo, quizá ahora ya no me sienta tan sola.

No hay comentarios: