martes, 1 de abril de 2008

Mientras fumo

La noche vuelve a caer sobre los mismos tejados, arropando cada casa que abraza, las estrellas parpadean al unísono de mi corazón, abro la ventana de mi habitación y el aire frío acaricia mi cara alejándola de la ensoñación que padecía, “solo ha sido una pesadilla” y mientras pronuncio esas palabras el humo de un cigarro expira de mis pulmones dibujando un cuadro abstracto sobre el oscuro lienzo que es la noche robándome horas o quizás días de mi vida.
Mis ojos se pierden en el infinito del espacio negro, mi mente se funde en si misma y mi cuerpo se acurruca desnudo entre las tibias sabanas, fuera hace frío y mi vello se respiga erizándose, ¿Cuánta gente tendrá esta misma sensación? Me pregunto cuantas pesadillas habrán tenido lugar en un mismo instante.
Pasan los segundos como si fuesen horas, eternamente lentos y pesados, calada tras calada el cigarro se va consumiendo, va invadiendo su humo mi cuerpo, llega hasta el filtro y puedo sentir su calor en mis dedos dándoles un color un tanto amarillento, cuanto tiempo de mi triste vida se habrá escapado junto al humo que sale de mis labios? Podría llevarse también los malos recuerdos pero eso por supuesto que no pasará… Hay noches tan jodidamente largas y solitarias…

1 comentario:

Anónimo dijo...

Maldito seas... Si tú.

Aquel que me roba la existencia y me niega un momento mas de vida si tu aquel con el que paso las horas consumiendote consumiendome, buscando el calor de tu interior para templar frio corazón, ARDE!,ARDE!. Otra vez volvere a sucumbir y te entrelazaras con mis labios sin saber cuando llega el final, esperando que termine la obra en la que yo fui el actor principal y tu tan solo atrezzo para darme personalidad. No sufras no volvere a fumar...


-- ShaNg --

Realmente no kiere decir nada que la he ido escribiendo sobre al marcha