martes, 10 de noviembre de 2009

Ya se puede oler el invierno en el frío aire que todo baña, la noche llega ahora antes a mi encuentro, es otro año que pasa entre los mismos suspiros y las mismas lágrimas, otro año que no he encontrado las fuerzas para llevarte flores, y es que no quiero tenerte tan cerca sin poder llegar a tocarte o verte, y es que tu no eres esa imagen que mira indiferente desde tu lápida.
Tengo el alma triste y cansada, y aunque es extraño, es en las noches cuando estoy sola, cuando el silencio lo invade todo, cuando más a gusto me siento. Me he acostumbrado a contar estrellas mientras intento adivinar cual será la tuya, la que más brille, la más alta, sin duda alguna la más hermosa…a veces siento que es lo único real en mi vida, ese momento en el que te busco aun sabiendo que no voy a encontrarte, en el que aunque sea duro respiro hondo y me siento feliz por que me has regalado lo más hermoso de este mundo, que es ser afortunada por haber conocido lo que es querer de verdad a alguien, tan de verdad que aun a pesar de tantos años de tu ausencia sigues estando en mi corazón, tu recuerdo aun me desvela, y tu nombre me emociona…quizá yo también debería estar contigo pienso a menudo, y sonrió amargamente por que se como te enfadaría escuchar eso…
Y sigo sin darme por vencida, viendo pasar el tiempo, viviendo inviernos que nunca has visto y sumando años que tu te has perdido… he conocido a otros, con mas o menos suerte, y aunque haya vuelto a querer siento que no es comparable a lo que viví contigo, como si no pudiese querer con todo mi corazón, aunque quizás eso sea por que te has llevado parte de él para siempre o quizá por que aun no ha llegado el momento, o simplemente que me aterre demasiado poder sentir de nuevo este dolor profundo que me ahoga y me oprime el pecho, esta tristeza que moja mis ojos cada noche en soledad mientras observo mi cama vacía con la certeza de que nunca estarás en ella…
Y aunque ya no soy esa niña perdida y enfadada con el mundo, no puedo olvidar ciertas cosas y ya no cuento contigo para hacerte mi confidente, ya no esta tu mano para coger la mía y ayudarme a levantarme después de cada tropiezo, ya no esta tu voz para calmarme el llanto, ni el calor de tu cuerpo para hacer más cálidas las noches de invierno…
Ojalá alguien al mirarme pudiese ver lo que tu veías en mi, ojalá alguien pudiese quererme la mitad de lo que me quisiste, ojalá pueda querer yo como quise un día.

1 comentario:

ebbento dijo...

me ha encantado!!! no sabes como me ha recordado cada frase, cada palabra y cada letra a algo que me paso a mi en el pasado y me sigue pasando muchas veces pensando en un ser querido que perdi en presencia, pero sigue estando dentro de mi corazon y siempre estara conmigo... yo tambien pienso que nunca volvere a kerer igual como kise, el era todo para mi y ahra siempre que pienso en el mi corazon se rompe añicos por saber que no puedo volver a ecuxar su voz, ni podre volver a hablar con el... unas palabras preciosas!!! me encanta como escribes,eres un amor!!! muchisimos besos!!!