jueves, 17 de septiembre de 2009

Crepúsculo

Los días se hacen más pesados a medida que el tiempo pasa, mi alma ahora es un desierto desolado y vacío, el tiempo ha arrasado con todo y ya no queda nada. La muerte ha carcomido toda vida, todo sueño o rastro de algo que pueda volver a hacerme sonreir. Me he quedado dormida y ahora estoy en una pesadilla de la cual no voy a poder despertar.
La soledad y este vacío insondable son lo único siempre fiel a mi vida y que vuelve a mi una vez tras otra; mis miedos cada vez son mayores, me obligan a esconderme en los rincones más oscuros, donde nadie pueda volver a llegar a mi para romperme el corazón, o los pocos pedazos que aun quedan en este pecho marchito.
A veces atisbbo un rayo de luz que cruza el cielo en mitad de la noche, como anunciando un nuevo amanecer, un nuevo motivo para sonreír y levantarse, pero siempre acaba resultando ser el mismo crepúsculo eterno donde escribo los versos de mi triste historia, donde el dolor me asfixia tanto que tatúo mi piel con palabras de sangre en un vano intento de respirar; pero ya ni eso alivia... me sigue faltando el aire en mis pulmones.

1 comentario:

ebbento dijo...

un dia de estos ese rayo no pasara inadvertido y se parara en tu corazon para kedarse contigo...