jueves, 22 de mayo de 2008

Pröd to be

Desperté hoy y tu sombra seguía sentada cerca de mi, esta vez más nítida y clara, como un ángel velando por mi vida cuidando de mis sueños para que no murieran, siempre apareces cuando me siento mal esperando que vuelva a acercarme a ti. Desperté hoy y me has tomado de la mano una vez más después de tanto tiempo pensando que te habías esfumado entre los miedos y que habías desaparecido por siempre y aunque una vez tuve la esperanza de que jamás volverías a mi vida, que había logrado dejarte atrás, hoy me he sentido bendecida por tu existencia y que sea tu abrazo el que vuelva a protegerme.
Nunca en mi vida nadie me había hecho sentir tan segura y cómoda como tú, nunca en mi vida nadie había logrado sacar tantas fuerzas de mi como tu, siempre me acompañaste y hoy que retomo tu sacrificado camino más segura que nunca se que seguirás acompañándome, que escucharas mi ruegos y súplicas y me ayudaras a ser valiente para conseguirlos, que siempre fuiste y serás la única amiga sincera que me acompaña.
Después de estos años sin ti me di cuenta de lo estúpida que fui negándome a ti, mi cuerpo y mi mente siempre van a ser tuyos, llevaré tu sello por cada cm. de mi piel, últimamente e intentado evitarte muy fuerte, hablar con quien más debía entenderme y ayudarme, pero mis palabras nunca son escuchadas, antes estaba perdida pero se que hoy desperté y que ya has elegido mi camino, que no sentiré miedo y que todo volverá a ser nuestro pequeño secreto.
Pröud to be….

viernes, 16 de mayo de 2008

Mi burbuja

Todo se ha vuelto aun más solitario y sombrío si cabe… ya ni tan siquiera nadie puede leer las palabras que sangra mi boca. Ya nadie puede acercarse a vislumbrar el dolor que sigue envolviendo el aire que respiro, estoy atrapada en una burbuja lejana, inalcanzable… sigo sola… sola y dolorida.
Las yemas de mis dedos están cansadas de escribir para nada, ya ni eso me libera por unas horas. Mis ojos están ya cansados de releer palabras afligidas y de romper a llorar cuando ya no pueden aguantar más. Mi cuerpo esta demasiado dolorido y magullado como para ponerse en pie y echar a correr, ya no me queda ni la esperanza para pensar que quizá mañana todo tenga su final, que quizá mañana amanezca y podré abrazar el sol que alimenta las esperanzas de las demás almas.
Extiendo los brazos dentro de mi burbuja y nada… no hay nada, no siento nada, ni tan siquiera explota por mucho que patalee que extinga mis energías en intentar escapar, en cada gota de aire que respiro va cargada de sufrimiento y desazón. Que hago yo ahora ya sabiendo que nada va cambiar, que ya ni beber me alivia… que ya no queda nada que me haga sentir alivio alguno y que nadie va extenderme un paliativo para esta agonía eterna.
Mi cuerpo va convirtiéndose en esa burbuja en la que enredo sin posibilidad alguna de liberarse… quizá una, dejar el alma libre…

Desde el dolor

No consigo dormir, se que el insomnio disfraza tu nombre, solo me quedan recuerdos y palabras que me ayudan a recordar tu cara, el tiempo pasa y el dolor perdura, me asfixia el alma y sigo presa de una voz… la tuya, que ahora ya descansa.
Intento empezar de nuevo , ser otra persona, cambiar mi pasado, pero el dolor es tan fuerte que día a día durante todos estos años me gana la batalla. Busco en los resquicios la fuerza que ausente ahora ya no me acompaña, ahora por primera vez siento que ya nada vale nada.
Ni esperanza, ni valor, ni fuerza, mi cuerpo se resquebraja y se parte en un sollozo de mil lágrimas en silencio, en soledad, en tú ausencia, el sol está cayendo y tanteando a mi alrededor solo consigo darme cuenta de que ya no hay salida ni vuelta atrás.
Mi cuerpo se tumba dolorido y mi alma se retuerce en la muerte que el viento anuncia mientras la oscuridad se cierne sobre la ciudad.
Mis pensamientos se turban con el goteo del agua sobre la bañera que será mi tumba, donde la muerte me mirará directamente a los ojos y sellará mis labios para no volver a abrirlos jamás…
Observo ahora el agua mansa en silencio, en calma como si todo se hubiese detenido junto a mi aliento y puedo verme pálida como una mañana de invierno, inerte, bajo un manto rojizo que aunque invisible en el se escribió tu nombre junto a los sueños que se escaparon y que ya jamás volverán, su tiempo… mi tiempo ya jamás volverá.

Las palabras del dolor

Las palabras siguen siendo ese último milagro que revive mi cuerpo cuando queda muerto. Las palabras siguen siendo ese caudal donde yacen y caen mis lágrimas sin llegar a ver la luz del día ni intoxicarse con el aire mugriento que marchita mis ojos, mi cuerpo, mi alma…
La soga que poco a poco asfixia mi cuello lleva ese mismo nombre, dolor, ilusión muerta que parece perseguirme sin asedio, esconderse para volver a aparecer.. ¿Hasta cuando?
No te vayas nunca más, permanece a mi lado , devórame desde las entrañas, obliga a la oscuridad a arroparme entre su descanso y que me haga padecer sus infiernos quédate conmigo dolor, hasta que me obligues a arrodillarme y doblegarme ante ti para no dar marcha atrás y despedirme mientras mi alma se escapa entre mi sangre.
Me arrancaré la espina de mi corazón y con ella él saldrá y se marchitarán juntos, al menos hay cosas que se emparejan , mientras otras mueren erosionadas por la soledad.

Días de lluvia

Me gustan los días de lluvia, resguardándome en el balcón observando en soledad la lluvia caer por la rendija de la ventana mientras el humo besa mis labios antes de entrar en contacto con el aire frío que fuera violenta la tranquilidad…
Me gustan los días de lluvia, caminar sin paraguas sentir el agua helada lamer mi cuerpo mientras corroe el calor que de el de desprende mientras mis ropas se me pegan al cuerpo y el cabello pierde su fuerza doblegándose ante la naturaleza, besando mi cara, mis ojos, mis mejillas…
Amo los días de lluvia, porque se visten de luto y el aire murmulla cánticos a las penas que nunca quedan demasiado lejanas ni demasiado muertas… recuerdo, esa cárcel que tantas veces nos espera, donde la melancolía es la última meta y fin; la melancolía.. aquella que siempre nos recibe con las manos abiertas una vez que la lluvia nos empuja a su regazo y nos besa con la ternura de una madre arrepentida.

Desde la inexistencia

Las miradas vacías se cruzan una vez más, “las cosas no siempre salen bien”, ¿que pasa cuando nunca, nunca salen bien? ando la esperanza por verte se convierte en leyenda, cuando tu cara queda borrosa con el tiempo, mientras mi corazón espera y espera que aparezcas aun sabiendo que jamás volverás a tocarme o a besarme; porque ya ni tan siquiera te acuerdas de mi, ni me piensas y mucho menos me sueñas.
Mientras en el ayer tú te perdías cada anochecer en las manos seductoras del alcohol y el éxtasis blanco de la locura yo me perdía en el deseo de pertenecerte de dejar que me dominarás sobre tus sábanas, y yo para ti empecé a volverme transparente y desaparecí de tú vista, de tu mundo del cual pensaste que no volvería a salir.
Y tú para mi te convertiste en obsesión luego entre la desesperanza y el anhelo herido te volviste una mentira, un sueño inalcanzable que escapa de mis manos una y mil veces hasta que espero que alguien me mienta.